sábado, 16 de marzo de 2024

Mis tres favoritas de... Charlton Heston


 Malina Murnau

“El último hombre... vivo” (“The Omega Man”, 1971), de Boris Sagal.

Mi favorita de Heston y eso que hay muchas. Esta adaptación de la novela de Richard Matheson, “Soy leyenda”, es una de mis preferidas y mira que me gusta la de Vicent Price. La vi de muy pequeña y me quedé flipando totalmente. Me daba miedo, y al mismo tiempo fascinación. Una gozada absoluta.

“Cuando el destino nos alcance” (Soylent Green, 1973), de Richard Fleicher.

Otra magnifica película de este hombre, la pongo en segundo lugar ya que solo se puede poner una en el primero. Este film es totalmente desgarrador y cruel. Una visión del futuro. De pequeña me dejo bien tocada. La adoro.

“Terremoto” (“Earthquake”, 1974), de Mark Robson.

Y continuo con cintas muy divertidas (risas). Me encantan las películas de catástrofes, y con esta me lo paso pipa. Como en todas sus apariciones en sus películas Heston está de miedo. Y todos los del reparto están estupendos. Con final trágico (qué raro).


Alfonso Romero

“El más valiente entre mil” (“Will Penny”, 1967), de Tom Gries.

Maravilloso y atípico wéstern (a la vez que adecuado a su momento de realización) con un Heston alejado de los estándares del héroe característico del género, y al que secundan grandes nombres como Donald Pleasence, Anthony Zerbe, Slim Picken, Ben Johnson o Bruce Dern, entre otros. Uno de los mejores trabajos para la gran pantalla de Tom Gries (quien también firma el guion), un realizador más versado en las 365 líneas.

“Cuando el destino nos alcance” (“Soylent Green”, 1973), de Richard Fleischer.

 Mi favorita de las tres cintas de ciencia ficción que protagonizó Heston por esos años y mi favorita entre todas las distintas propuestas distópicas del género en los setenta. Basada en la novela “¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio”!” (1966), escrita por Harry Harrison, supondría otra de las grandes propuestas de un director, Richard Fleischer, que había comenzado su carrera a principios de los cuarenta y que aún en los setenta nos presentaba excelentes propuestas como “Fuga sin fin” (1971), “Los nuevos centuriones” (1972) o esta “Cuando el destino nos alcance”.

“Pánico en el estadio” (“Two-Minute Warning”, 1976), de Larry Peerce.

Charlton Heston fue el héroe indiscutible de las películas de catástrofes de los años setenta. Títulos, por lo general, muy maltratados por la crítica pero que gozó del beneplácito del público. “Pánico en el estadio” (que contó con una versión distinta y más larga para televisión) sigue los parámetros de estas producciones, tanto en lo temático y en la estructura del desarrollo como en su plantel de grandes nombres (estuvieran o no en su mejor momento) en los genéricos; si bien destaca por un tono (aún) más pesimista, con el fantasma de Charles Whitman aún presente, sobre todo en su parte final.

Miguel Romero

Es triste que, desde hace bastantes años, se recuerde a Charlton Heston por pertenecer a la Asociación del Rifle en lugar de por lo que realmente fue, una gran estrella de Hollywood.

Con una larguísima carrera a sus espaldas, participó en casi todos los géneros, si bien se le asocia principalmente por las películas bíblicas, los wésterns y las disaster-movies. Trabajó a las órdenes de los más grandes directores: Cecil B. DeMille, William Wyller, Sam Peckinpah, ... Resulta, por lo tanto, muy difícil elegir sólo tres, pero ahí van:

“Sed de mal” (“Touch of Evil”, 1958), de Orson Welles.

Una de las películas que dirigiera Orson Welles, en la que además interpreta a un villano memorable, un corrupto policía. Heston como un joven comisario mexicano y, en medio, nada menos que Marlene Dietrich.

“El último hombre... vivo” (“The Omega Man”, 1971), de Boris Sagal.

Segunda adaptación oficial (de las tres que se han hecho hasta la fecha) del famoso relato “Soy leyenda”, de Richard Matheson y, desde luego, la mejor de todas.

“Cuando el destino nos alcance” (“Soylent Green”, 1973), de Richard Fleischer. 

Junto con “El último hombre... vivo” y “El planeta de los simios” la tercera gran película de ciencia ficción que protagonizara Charlton Heston. Aquí acompañado por un otoñal Edward G. Robinson (que no llegó a ver el film estrenarse) y Chuck Connors, con quien antaño se enfrentara en “Horizontes de grandeza”.

Pepe Torres

Esta lista me ha costado más que arrancarle a Charlton Heston el rifle de sus manos frías y muertas.

El héroe histórico por excelencia, si bien a mí me gusta casi más en otros territorios (como el wéstern o la cifi), durante décadas (y mientras le aguantó el físico para quitarse una y otra vez la camisa) protagonizó decenas de títulos memorables, destacando su racha casi impecable entre finales de los 50 y los primeros 70. He optado por elegir una película por década (y género) de entre su filmografía:

Años 50: “Sed de mal” (“Touch of Evil”, 1958), de Orson Welles.

Su detective Vargas, a pesar de sufrir todo tipo de críticas (con poco fundamento), es uno de sus papeles más interesantes (y a contracorriente), en un momento en que buscaba ampliar su nómina de roles con papeles incluso secundarios (en la fastuosa “Horizontes de grandeza”) y a punto de ganar el Óscar por “Ben-Hur”.

Años 60: “El señor de la guerra” (“The War Lord”, 1965), de Franklin J. Schaffner.

Me sale el rejo de aspirante a historiador con fascinación por todo lo medieval. Pero cualquier otro día podría haber elegido igualmente “Mayor Dundee” (la obra maestra truncada de Peckinpah), “El Cid”, “El más valiente entre mil” y, obviamente, la icónica “El planeta de los simios”.

Años 70: “Cuando el destino nos alcance” (“Soylent Green”, 1973), de Richard Fleischer.

Quizá la década con la que albergo menos dudas (a pesar de protagonizar otros films muy apreciables como “El último hombre... vivo”). Mujeres mueble, eutanasia al compás de Grieg y canibalismo estandarizado (el sueño dorado de cualquier superviviente de los Andes). ¡Hagan sitio, hagan sitio!

Emilio Malet

“El planera de los simios” (“Planet of the Apes”, 1968), de Franklin J. Shaffner.

Para mí Charlton Heston siempre ha sido “el de la cara de asco del planeta de los simios”. Película que me impactó de pequeño, con un final que nunca olvidas.

“Ben-Hur” (“Ben-Hur”, 1959), de William Wyler.

Ni recuerdo las veces que la he visto. Si la ponen en televisión no soy capaz de quitarla. Épica.

“El último hombre... vivo” (“The Omega Man”, 1971), de Boris Sagal.

Aunque no ha envejecido bien, sólo el planteamiento y la primera escena con el descapotable que te mete en la película nada más empezar la hacen para mí inolvidable.

Jorge Arincón

“Ben-Hur” (“Ben-Hur”, 1959), de William Wyler.

Sigue siendo para mí el mejor péplum junto a “Espartaco” de la historia del cine. Gore Vidal, guionista, contaba años después de como entre él, William Wyler y Stephen Boyd sugerían una historia de desamor gay entre Ben Hur y Mesalla. Por supuesto no le comentaron nada a Heston para no incomodarlo.

“Los diez mandamientos” (“The Ten Commandments”, 1956, de Cecil B. DeMille.

Película a lo grande: reparto, decorados, matraje... puro espectáculo a lo Cecil B. DeMille. La vi por primera vez en el cine Alcázar con el colegio, y esas escenas de bastones que se transforman en serpientes o la apertura del Mar Rojo son de las que quedan siempre en la retina.

“El planeta de los simios” (“Planet of the Apes”, 1968), de Franklin J. Schaffner.

Otra de esas películas que se te quedan grabadas. Imposible olvidar esa escena de la Estatua de la Libertad semienterrada.

Mención especial a otras dos: “Sed de mal” -Orson Welles se come a todos los demás que intervienen, incluyendo al “mexicano” Heston-, y “Cuando ruge la marabunta” -muy entretenida y buena química con Deborah Kerr-.

Joanna

“El mayor espectáculo del mundo” (“The Greatest Show on Earth”, 1952), de Cecil B. DeMille.

Cecil B. De Mille, siguiendo a D.W. Griffith, siempre concibió el cine como un gran espectáculo, un “bigger than life” en constante lucha por conseguir el “más difícil todavía”. Con esta película realizada en 1952 llevó a los cines el mundillo del circo, apostando por escenas con el agarre característico que tanto le gustaban, pero sin descuidar un trasfondo dramático en la narración para su avance. No pudo contar con Burt Lancaster, que rechazó el papel que recayó finalmente en Cornel Wilde, pero su potente reparto contó con una pléyade de brillantes estrellas como Charlton Heston (que volvería a trabajar con el director en “Los diez mandamientos” no mucho después), Betty Hutton, Dorothy Lamour, Gloria Grahame o un inolvidable James Stewart. 

Samuel Bronston, que tenía una visión del cine próxima a la de DeMille, también trabajó en diversas ocasiones con Charlton Heston (“El Cid”, “55 días en Pekín”) y produjo una película sobre el circo, “El maravilloso mundo del circo”, que rodó en 1964 Henry Hathaway en la Ciudad Condal.

“El señor de la guerra” (“The War Lord”, 1965), de Franklin J. Schaffner.

Unos años antes de estremecer al mundo entero con “El planeta de los simios”, Franklin J. Schaffner y Charton Heston colaboraron juntos en una producción de corte medieval, “El señor de la guerra”, que viene a ser un claro precedente (y muy superior) de la sangrienta “Templario” que Jonathan English colocara en las carteleras en el 2011.

Adaptación de una obra escrita por Leslie Stevens, ambientada en la Normandía del siglo XI, “El señor de la guerra” es una película ambientada en el medievo tomada muy en serio hasta en sus últimos detalles, representando una época gris y alejada del colorido habitual de tantas y tantas producciones hollywoodienses. En su estreno resultó un notable fracaso.

“El último hombre... vivo” (“The Omega Man”, 1971), de Boris Sagal.

Despachada despectivamente por la crítica actual con el habitual y facilón sambenito de “producto propio de su época”, al que atribuyen con todos los tics y defectos característicos en la técnica de aquellos años, “El último hombre... vivo” ruge como una versión “guerra fría” del “Soy leyenda” de Richard Matheson, señalando sin despeinarse lo que la gente de la calle estaba diciendo (ese ataque a los hippies...) y cambiando lo que le conviene del texto (aun siendo fiel en espíritu al mismo) para la audiencia del momento. El autor del libro la vio tan distinta a su letra impresa que ni siquiera la consideraba como una adaptación de su obra.

Personalmente, la prefiero a la protagonizada por Vincent Price y, por supuesto, a la triste y hasta ahora última adaptación de la novela, la protagonizada por un insípido Will Smith, donde olvidaron que estábamos ante una película (no en un videojuego) y carecía de imágenes poderosas como la conclusión final del film de Sagal, con un mesiánico Heston “crucificado” después de salvar al (viejo) mundo tras conseguir la fórmula con la que combatir el contagio y dársela a los últimos supervivientes.

Alfonso Carlos López

 “El planeta de los simios” (“Planet of the Apes”, 1968), de Franklin J. Schaffner.

Esta película supone uno de los mejores films de cine fantástico que se hayan hecho jamás y marcó una época.  Cuando la vi me impactó esa especie de mundo al revés donde los simios son los que llevan el control y los humanos no pueden hablar. Increíble final cuando el coronel Taylor (Charlon Heston) se da cuenta que no ha viajado a ningún planeta donde se ha producido esa transformación, sino que está en los USA, ya que ve la Estatua de la Libertad y todo ello a consecuencia de la guerra nuclear. Es la primera del inicio de la saga. Charlon Heston también aparecería en “Regreso al planeta de los simios”.

“El último hombre... vivo” (“The Omega Man”, Boris Sagal, 1971).

Una obra maestra del cine donde la humanidad es infectada por un virus que convierte a la gente en una especie de seres enfermos que no pueden soportar la luz, y sólo queda el científico coronel Neville que no se infectó, aunque luego aparecerá un pequeño grupo de supervivientes.  Heston está espectacular y la película tiene todos los ingredientes que nos apasionan del cine terror y fantástico. La banda sonora es buenísima, por cierto. Me encanta la ambientación y la imagen de desolación de la película, que unido a los personajes del grupo de “La Familia” le dan ese toque tan especial que me fascina. Cuando llega la caída del sol comienza el peligro… No te la puedes perder.

“Ben-Hur” (“Ben-Hur”, William Wyler, 1959).

Un clásico del cine, una superproducción magnífica y un espectáculo constante. Heston borda el papel y el film en sí es la quintaesencia del cine. La carrera de cuadrigas es apoteósica. Como digo, ver “Ben-Hur” es asistir a un gran espectáculo, no tiene desperdicio. La trama está muy bien hilada y es muy ágil con esa épica tan bien construida, esa soberbia ambientación y su recreación de la época en todos los detalles que me gusta tanto.  El cine de romanos tuvo en esa época mucha repercusión, es de 1960, pero “Ben-Hur” destacó y ganó once galardones en los premios Oscar.

Fernando Rodríguez Tapia

 “Sed de mal” (“Touch of evil”, 1958), de Orson Welles.

 Obra maestra en su género y uno de los títulos fundamentales de la historia del cine. Heston en un papel bastante atípico pero resuelto de manera muy eficaz.

“Mayor Dundee” (“Major Dundee”, 1965), de Sam Peckinpah.

 Excelente western donde las señas de identidad de su autor se afianzan en un camino sin retorno. Imposible encontrar a otro actor para encarnar el rol protagonista con todas sus posibilidades. 

“El planeta de los simios” (“Planet of the Apes”, 1968), de Franklin J. Schaffner.

El primero de los films de ciencia ficción que protagonizó el actor e indiscutible clásico del género. Segundo encuentro con Schaffner con el que trabajó en la excepcional “El señor de la guerra” (“The War Lord”, 1965) y que tambien podría haber estado en esta selección.

Emirock Cortijo

3 películas de ojos claros, tocando 3 géneros distintos, western, Sci-fi, y Noir:

"Sed de mal" ("Touch of Evil", 1958), de Orson Welles.

Como dijo Ed wood, ¿Charlton Heston interpretando a un mejicano?? Pues sí, Heston con bigotito haciendo de policía mejicano, en esta obra cumbre del cine negro, en la que muchos coinciden que es la última gran obra del noir Hollywoodiense.

La trama sigue a Mike Vargas (Heston) y Susan , recién casados cruzando la frontera para pasar la luna de miel en Méjico, cuando de repente cerca de ellos explota un coche conducido por un capo de la droga, es entonces cuando Vargas se decide a investigar junto al comisario Quinlan (Welles). La película fue un fracaso comercial, ya que Universal metió mano en el montaje, pero afortunadamente el tiempo la ha puesto en su sitio. Imprescindible para alguien que le guste el cine, ver el plano secuencia inicial, 3 minutos que ya son historia del cine.

"Horizontes de Grandeza" ("The Big Country", 1958), de William Wyler.

En el mismo año, Heston rueda con Willian Wyler, y junto a Gregory Peck, uno de los mejores wésterns de la historia, una obra gigante como su título apostilla. Basada en la novela de Donald Hamilton, ésta cuenta como un hombre refinado del Este, McKay (inmenso Peck), llega al lejano Oeste para conocer a la familia de su prometida. Allí se encontrará con el rechazo a su mentalidad civilizada y aburguesada y de hombre de paz; y además tendrá que lidiar con las provocaciones del capataz del rancho Steve Leech, un Heston bravucón y fanfarrón que ambiciona la posición de McKay y que nuestro protagonista lo hace muy creíble en su posición de antagonista de Peck.

"El planeta de los simios" ("Planet of the Apes", 1968), de Franklin Schaffner.

La mejor de todas: ¿A quién no le explotó la cabeza en uno de los mejores finales de la historia del cine?.

Basada en la novela de Pierre Boulle, se estrena en 1968 esta joya de la la Sci-fi que aún hoy sigue generando secuelas y remakes, con lo que decir tiene que fue un exitazo de crítica y público. No contaré mucho del argumento por si algún despistado no la ha visto: la trama comienza cuando una naves estadounidense se estrella en un planeta desconocido, y descubren que hay vida inteligente. Heston interpreta al coronel Taylor, que junto a sus tripulantes despegan en un viaje temporal por el espacio que comienza en 1972 y acaba en el año 3978. Como dato, ésto explica la teoría de la relatividad de Einstein en cuanto a la dilatación temporal.

Oscar “Woody” Correa

“Los diez mandamientos” (“The Ten Commandments”, 1956, de Cecil B. DeMille.

Heston es el actor que más personajes históricos ha protagonizado con diferencia, y había otras películas legendarias que seleccionar, pero en “Los diez mandamientos” daría la imagen real de Moisés (que ya la Humanidad se lo imagina en el cuerpo y forma de Heston). Cecile B. DeMille, que previamente le había contratado porque le había impresionado su “forma de saludar” (aunque no le había gustado como actor en la película que le había visto, su primera actuación en “El mayor espectáculo del mundo”), le escogió porque decía que era exactamente igual que la estatua de Miguel Ángel. Un motivo como cualquier otro pero que le convirtió ya en leyenda.

“Sed de mal” (“Touch of Evil”, 1958), de Orson Welles.

Aparte de que un icono americano de wéstern y grandes personajes haga de mexicano, cuenta la leyenda que Orson Welles estaba contratado sólo como actor y fue Charlton quien convenció al estudio que la película fuera dirigida por Welles.

“El planeta de los simios” (“Planet of the Apes”, 1968), de Franklin J. Schaffner.

Podíamos haber cogido cualquiera del trío mágico de películas de ciencia ficción: “Soylent Green” y “El último hombre... vivo”. Pero elegimos ésta por las icónicas imágenes del final y lo que supuso como germen del género y de las relaciones intra especies.

Jose Antonio Diego

De Charlton Heston me quedo sin duda con la maravillosa trilogía que yo llamo "El fin de los tiempos", osea,"El planeta de los simios” (1968), “El último hombre... vivo” (1971) y “Cuando el destino nos alcance” (1973). De cuando Heston, como bien leí por ahí una vez, era abiertamente crítico y apoyaba películas comprometidas que ponían en tela de juicio un nublado futuro.

Con "El planeta de los simios" obtuvo el papel estrella de su carrera, ese final tan demoledor (él maldiciendo a los poderosos) quedará siempre en los anales de la historia del cine. 

En “El último hombre... vivo” logra una magnífica interpretación de hombre marginado, retraído y ofendido, aunque está un peldaño por debajo de la actuación que tuvo el también gran Vicent Price en “El último hombre en la Tierra” (1964), de Ubaldo Ragona y Sidney Salkow. Y lógicamente muy por encima de la última con Will Smith. En las escenas de acción dicen que tuvo varios dobles, pero él, con su cuerpo pienso que las podría haber hecho sin problema, aún con sus 51 años. 

En cuanto a "Cuando el destino nos alcance" hace un papel muy meritorio, al estilo héroe de "El planeta de los simios", un personaje con valentia en busca de la verdad. Tambien destaco la gran complicidad que tiene en pantalla con el añorado Edward G. Robinson, que lamentablemente falleció al poco de terminar el film. La imagen más gloriosa de Heston en este fabuloso film es cuando con verdadera lascivia come una manzana fresca. Para enmarcar...

Esther Checa

“Sed de mal” (“Touch of Evil”, 1958), de Orson Welles.

A mí esta “paranoia” me fascina y, a pesar de que he leído en algunas fuentes que él no estaba del todo conforme con  encarnar el papel, al inicio, de raíces “chicanas”, a mí me parece que está soberbio en un papel con características de “bondad intrínseca” y que Welles sacó no sólo una obra maestra (sobre todo en su inicio con el histórico plano secuencia de apertura y el expresionismo, así como en lo circular que resulta el determinismo en el devenir y el destino de los personajes), sino que Heston es fundamental como complemento y némesis del personaje que representa el  director. Borda un papel imborrable del cine negro. 

“El tormento y el éxtasis” (“The Agony and the Ecstasy”, 1965), de Carol Reed.

Nada más complejo que ponerse en el “pellejo” de un genio como Miguel Ángel y en una visión un tanto comprometida para la época sobre la novela de Irving Stone, en la que Heston subraya el lado humano de un tornado renacentista como creador y sabiendo darle un “toque” de distinción, con mucha “chicha” en cuanto a meter algunos momentos en que se reflejan las exigencias de un vaticano que genera la destrucción de obra y huida de Roma. A mí me parece que está soberbio porque Heston, en lo que es expresión facial e incluso no verbal que requieren los momentos álgidos, está sobresaliente y muy magnético. 

“Hamlet” (“Hamlet”, 1996), de Kennet Branagh.

Aunque en esta ocasión no interprete un personaje principal y tampoco un arquetipo marcado y más lineal a los que nos tiene más acostumbrados (es esa disrupción lo que más me ha sorprendido gratamente y no sólo el pedazo de film fusionando Shakespeare + cine+ teatro y que me llevara dos días consecutivos a una sala de cine), me impactó a posteriori visionar el papel de Heston en V.O. porque unir el físico, aún en ese momento, impactante con el “vozarrón” y medio declamando, me conquistó completamente. Con una fuerza arrebatadora y encarnando brevemente a ese primer actor de compañía de cómicos, rompe moldes y llena completamente la pantalla. 

No me olvido de otras interpretaciones aclamadas por todos nosotros y que no necesito citar, pero me quedo, con lo que considero especial y diferente. 

Oscar Villalta

“El útimo hombre... vivo” (The Omega Man, 1971), de Boris Sagal.

Lo siento por los fans de Vincent Price y Will Smith, pero ésta es la mejor adaptación del clásico de Richard Matheson " I am legend". Tanto me marcó de pequeño, que me provocó un ataque de pánico. Aquí aprendí a amar al Cine Fantástico y a Charlton Heston que, con su chulería, añadió la violencia gratuita que faltaba a la primera versión, sin caer en las tonterías que le sobran a la última. Rey absoluto del fin de la Humanidad, como prueban mis dos siguientes favoritas, dentro de aquella maravillosa ciencia ficción que, aparte de espectáculo, daba mucho que pensar. 

Heston compone un protagonista socarrón, de gatillo fácil, que sin embargo es plenamente consciente del trágico devenir al que está condenado. Un final tan inolvidable como desesperanzador. Imprescindible.

“El planeta de los simios” (Planet of the Apes, 1968), de Franklin J. Shaffner.

Obra cumbre de la ciencia ficción, que en su momento elevó el género a otro nivel.

El espectacular trabajo de maquillaje, y el impactante final, considerado por muchos el mejor de todos los tiempos, remataban una historia áspera, violenta, sin concesiones y con un aterrador mensaje de alerta, que cada día resulta más profético en cuanto al devenir de un planeta dominado por simios se refiere, valga la metáfora.

Gran parte de su rotundo éxito, también reside en la presencia de Charlton Heston, dando vida al astronauta George Taylor, reducido a su estado más primigenio y exhibiéndose semidesnudo gran parte del metraje, para terminar encabezando la huida que le conduce a ese demoledor final.

Ninguna de las secuelas o versiones posteriores han llegado ni al talón a esta obra magna del Cine.

“Cuando el destino nos alcance” (“Soylent Green”, 1973), de Richard Fleischer.

Otra potente muestra del pesimismo anclado a la ciencia ficción del cine los setenta, con oscuro mensaje e impactante final. Esta vez, nuestro Charlton se pone en la piel del detective Thorn, personaje oscuro y desencantado, a través del cual se nos describe las mil y una miserias a las que está condenada la Humanidad cuando el alimento escasea, y la alarmante precariedad vital establecida por norma. El detective descubre mucho más de lo que toca sobre el alimento Soylent Green, cuando su mejor amigo (un increíble Edward G. Robinson) es literalmente engullido por el sistema.

De ritmo pausado, pero hipnótico, el visionado de "Soylent Green" es toda una experiencia, relatada con una seriedad mayúscula, que por momentos nos hace partícipes de ese futuro distópico donde los valores humanos han dejado de existir.



domingo, 10 de marzo de 2024

La Cripta de los Condenados: JuanMa Despiadado


 JuanMa Despiadado formó parte de Los Despiadados (1986-1995), con los que publicó el álbum “Do the Despiadado – A rockabilly compilation vol.13” en 1990, y recientemente el CD “En el fondo de mi atáud” (2023) rescatando viejas grabaciones. (a la venta por wasap/bizum al 696819857)

Con 56 Hamburguesas (1988-1993) grabó tres discos y compuso canciones que han quedado como clásicas como “Lo pensaré una vez más”, “Tres días de su amor”, “Nena, no me toques más el tupé”, “Sólo 16”, “¿Dónde has puesto mis zapatos rosas?”...

En la última década unió el repertorio de sus anteriores grupos, y como Los D-56 publicó los CDs “Regreso al instituto” (SON Records 2017), en el que además de repasar temas de sus anteriores discos, recuperó canciones que se quedaron en maquetas como “Didley´56”, “Quinceañero enamorado” o versiones como “this magic momento” o “will you still love me tomorrow”, y un año después el CD “Elvis en Mí” (SON Records 2018) con inéditos como el que da título al álbum, “Vanessa” o “Luna llena”.

Su cine favorito sigue siendo el de los clásicos de terror de los 80s y adora a personajes como Jason Vorhees, Michael Myers, Chucky o Ash.

No falta tampoco a ningún estreno de super héroes, aunque cada vez le aburren más por las mezclas de humor y absurdeces.

Le encantan las películas setenteras de monstruos como Godzilla y Gamera, y no se ha perdido las nuevas o la serie televisiva "Monarch".

Fan del wrestling y de Hulk Hogan, recuerda con nostalgia ver en las matinales de los domingos en el cine, todas las películas de El Santo, y está enfadado porque han cancelado la serie “Heels”, donde se muestra cómo es el mundo de la lucha libre americana, aunque lo vive de cerca porque su hijo es el Campeón Mundial Elvis Harrison, de la Federación madrileña La Triple W, luchador que entra al ring con su canción “El Valle de los Despiadados”.

Ha colaborado en la triología de las “Malas Compañías" de Lauren Jordán (Inoportunos, Gatos locos, Teorema), y en eventos benéficos para recaudar fondos para la cura de la enfermedad “rara” sanfilippo junto a grupos como Tennessee, Faraones, Nacho Solinís, Benny Lion, Speed Limit Cruiser, José Insaciable, Montana o Rey Luy.

En los 90s escribió diez números del fanzine dedicado al rock and roll y rockabilly Corazón de piedra (Alma de R&R), y presentó un programa con el mismo nombre en la emisora Ona Cero Arganda.

En la actualidad está escribiendo un fanzine relatando la publicación del segundo CD de Los Despiadados y retrocediendo a sus inicios y entrada en el mundo rocker. 

No tiene muy claro si seguirá dando conciertos, salvo ocasionales y solidarios ya comprometidos.

Sí se le podrá seguir en sus “DesConciertos” por Facebook en cualquier día, en cualquier lugar.

     



¿Cuál fue el primer referente que recuerdas en el fantástico y el terror?

En el cine probablemente las primeras películas fueron las del Godzilla, y en televisión el hombre lobo de Paul Naschy, y las "Historias para no dormir".

¿En el terreno cinematográfico, cuál es tu director favorito del género?

No he sido mucho de fijarme en voy a ver esta peli porque la ha hecho tal director, siempre fueron las películas por sí mismas las que me atrajeron. Salvo cuando ponían por la tele los ciclos de Alfred Hitchcock con aquellas presentaciones que hacía que molaban un montón.

Nombraré algún director que sólo por esas películas ya merecen un pedestal:

Romero y su saga de zombies.

Craven por "Pesadilla en Elm Street".

Raimi por "Posesión infernal" y las de Spiderman.

Carpenter por "La cosa", "La noche de Halloween", "Cristine".

¿Y quiénes son tu actor y actriz preferidos que han despuntado en el mismo?

Aquí tiro de mi niñez : Peter Cushing, Christopher Lee y Anthony Perkins.

Jennifer Love Hewitt por “Entre fantasmas” je je je.

¿Cuál destacas como tu película de terror predilecta?

Creo que no tengo favoritas, se me enfadarían Jason Vorhees, Michael Myers, Drácula y Norman bates.

¿Universal o RKO? ¿Hammer o Amicus?

Buff... el terror de la Hammer…. el terror de la Universal…….. es mejor no elegir.

¿Cuál es tu subgénero favorito dentro del terror y el fantástico?

Platillos volantes e historias en el espacio, y el slasher.

¿Casan bien el terror y el erotismo?

En parte es que lo que nos da vida (o la quita) son los miedos y los deseos.

¿Cómo ves el género en los últimos años?

Al final va por modas, como todo, pero todo estaba ya inventado. Espíritus malignos y posesiones. Velocidad en las cámaras, muchas sombras. Después películas de género más realista y en el fondo terribles, porque cuentan cosas que pueden estar pasando a nuestro alrededor, y que nos recuerda que somos peores que los monstruos de las películas de toda la vida... Luego resurgen de vez en cuando nuevos enmascarados solitarios.

Yo soy muy de volver a los clásicos de los ochenta, porque las veo con mi hijo mayor, y pasamos buenos ratos juntos volviendo a ver lo que yo veía de joven.

También he visto series como "Sobrenatural", "Lucifer", "Perdidos", "Embrujadas", "Entre fantasmas", "Perdidos en el espacio", "Battlestar Galáctica", las de Star Trek...

¿Cuál es la película más salvaje y gamberra que recuerdas?

La más reciente que he visto ha sido "Terrifier 2".

¿Cuál es tu escritor favorito del género?

Pues reconozco que siempre fui muy mal lector. Me limitaba a leer el 2000 maniacos, Fangoria, y las revistas que salieron de ciencia ficción.

¿Cuál sería tu grupo o solista musical favorito dentro del fantástico y el terror?

Ro y los skullboys lo tienen todo, son pychos y fans del Cavan.

Generador también tienen personalidad propia.

Me gusta de vez en cuando escuhar psycho y neo rockabilly de México, Argentina, Ecuador…… 

Escucho ocasionalmente a otros grupos, pero no les sigo o profundizo, ni tampoco voy a conciertos.

¿Cuál es tu comida favorita? (puedes indicar hasta tres platos distintos) ¿Y la bebida?

Si tiene trampa diré que nunca me comí a la protagonista de mi canción “Sólo para mí”, aunque sí es cierto que ella quiso convertirme en Zombie...

El arroz con tropezones diversos, que, en Madrid, a pesar de los valencianos, llamamos paella, es mi plato favorito. De beber una Voll-Damm o similares como la Argu del Lid, siempre muy frías.

¿Crees en el más allá? ¿Piensas que hay algo más que este mundo?

Si existen Godzilla y Kong y el resto de titanes, como recientemente se ha demostrado, todos tendremos un hueco en alguna dimensión alternativa. Y el agente Mulder ya nos dijo dónde buscar.

Creo en las conexiones mágicas, sobre todo las que se dan en el rock and roll. Ya desde hace tiempo, pero desde que llevo unos meses escribiendo mi fanzine y rememoro mis inicios y otras historietas, veo que el destino nos une y conecta de diferentes maneras:

La primera canción que escuché en un reproductor de cintas fue "Suspicious Minds", y la primera y única que grabé con Despiadados fue ésa precisamente.

Hace unos meses me entrevistaron para un blog, y llevaba el nuevo CD “En el fondo de mi ataúd”, y fue en la misma plaza donde grabamos los Despiadados en el 88 nuestra maqueta, quizá incluso fue en el mismo local (la entrevistadora eligió el lugar sin saber la historia). A la salida de esa entrevista fui a una tienda a comprarme algún regalito (cayó el libro de los Cramps) y allí estaban las nuevas ediciones de Fonorama con the Beatles en la portada, de los que acababa de estar hablando, las compré también.

Mi primera grabación casera fue “Teenager in Love”, creo en 1980, y el viernes pasado, 1 de marzo de 2024, di el que se supone mi último concierto o cierre de etapa con los D-56 en el Doo wop fever 6.

Lauren Jordán une a los Despiadados hace unos años… reinventa el "Tainted Love" ("Callejón del amor") y acabo cantándolo con sus Malas compañías.

Sí…. algo hay en el aire…..




         


sábado, 9 de marzo de 2024

Mis tres favoritas de... John Cusack

 


Malina Murnau

"El enigma del cuervo" (“The Raven”, James McTeigue, 2012).

Para una seguidora de la obra de Edgar Allan Poe que uno de sus actores preferidos interprete a ese escritor, para mi fue único. La película tiene una atmofera muy bien conseguida. Tiene sus altibajos de un quiero y no puedo pero, aparte de esos pequeños tropiezos, me parece que es  una película digna de ver. Lo mejor  del filme el papel de Cusack, una de sus mejores interpretaciones.

"Identidad" (“Identity”, James Mangold, 2003).

Como segunda de mis favoritas de John Cusack, que son muchas más, me quedaría con esta estupenda película. Todos hacen un papel estupendo, y por supuesto el personajel que interpreta Cusack es "tremendo". Una verdadera gozada del cine. Uno de esos filmes que no tendrían que dejar de ver o visionar cada cierto tiempo.

"Medianoche en el jardín del bien y del mal" (“Midnight in the Garden of Good and Evil, 1997, Clint Eastwood).

No es de extrañar que esta película sea una verdadera joya, tratandose de quien está tras las cámaras. Eastwood da una asombrosa lección de cine en este filme. Muy valorada por los criticos pero hizo poco dinero en taquilla. Una auténtica muestra de un buen cine, bien realizado y donde todos los actores que salen en ella lo hacen maravillosamente. 


Alfonso Romero

 “Los timadores” (“The Grifters”, Stephen Frears, 1990). 

Producida por Martin Scorsese y dirigida por Stephen Frears, “Los timadores” partía de una obra de Jim Thomspon adaptada para la pantalla por Donald E. Westlake. La historia de una suerte de estafadores que, como es usual en el universo del autor de Oklahoma, no miran por nadie más que por sí mismos. En su estreno se llevó el aplauso de la crítica y un buen puñado de premios. Cusack interpreta a Roy Dillon, un estafador de medio pelo atrapado emocionalmente entre dos mujeres: su madre y su amante.

“El chico del periódico” (“The Paperboy”, Lee Daniels, 2012).

John Cusack interpreta a un maleante, pura “basura blanca de los pantanos” de Florida, que se encuentra preso y condenado a muerte, culpado de matar a un sheriff supremacista que parece inspirado en Willis V. McCall. Y aunque el de Cusack no es el personaje principal (los roles más importantes recaen en Zac Efron, Nicole Kidman y Matthew McConaughey), resulta fundamental en la trama, además que el de Illinois compone aquí uno de sus mejores roles en lo que va de siglo. Un film que no rehúye diálogos, personajes ni situaciones escabrosas, y que contiene un componente racial sin panfleto ni moralina. El retrato de los habitantes de los pantanos es también crudo y realista.

 “Con Air (Convictos en el aire)” (“Con Air”, Simon West, 1997).

En las entrevistas que concede, Cusack impone como condición que no le pregunten por este film. No obstante, su personaje, Vince Larkin, fue escrito por el guionista Scott Rosenberg (amigo suyo) expresamente para él. Uno de los clásicos de acción por excelencia de su década.


Miguel Romero

No sé qué le habrá pasado a este hombre, que tras afrontar a comienzos de la pasada década dos de sus papeles más complicados –“El chico del periódico” (2012) y “Love & Mercy” (2014), en la segunda interpretando nada menos que a Brian Wilson- ha pasado a aceptar roles secundarios en películas infumables donde, siempre con su inseparable gorra, se limita a poner cara de estar en cualquier parte menos en el film en cuestión. 

De su extensa filmografía me quedaría con:

“Más vale muerto” (“Better Off Dead...”, Savage Steve Holland, 1985).

El mismo año que la tan reivindicada “Juegos de amor en la universidad”, Cusack protagonizaba esta comedia sobre un joven que no llega a superar que su novia lo haya abandonado para irse con el capitán del equipo esquí. Con un humor que en ocasiones llega al absurdo, como ese amigo que va a todos lados con un frasco que contiene el feto de un cerdo al que interpreta Curtis Armstrong, con quien volverá a coincidir el año siguiente en otra comedia, “Un verano loco”.

“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, Rob Reiner, 1986).

En plena fiebre por adaptar a Stephen King, Rob Reiner llevaba de éste a la pantalla su relato “The Body”, dejando a un lado el terror en esta historia sobre la amistad y el paso de la infancia a la preadolescencia. Cusack tiene un pequeño papel como el fallecido hermano mayor del protagonista, Will Wheaton. Junto a ellos, River Phoenix, Gorey Feldman, Kiefer Sutherland y Richard Dreyfuss. Una preciosa banda sonora con viejos temas de los cincuenta y primeros sesenta donde destaca el “Stand by Me” de Ben E. King, que daba título al film en su versión original. Hasta el propio King se quedó sin palabras cuando la vio.

“Identidad” (“Identity”, James Mangold, 2003).

John Cusack es aquí el chico para todo de una vieja estrella de los ochenta (Rebecca DeMornay parodiándose a sí misma), dos de los muchos personajes que coinciden en un motel durante una noche lluviosa y no saben por qué ni por quién van siendo aniquilados. Complejo relato que, por suerte, cayó en las manos de un buen director, James Mangold.


Emilio Malet

“Cuenta conmigo” (“Stand by Me”, Rob Reiner, 1986).

Aunque tiene un papel escaso, la película es de los referentes de mi niñez. Evoca la nostalgia aún siendo de otro país y otra época que no hayas vivido.

“Love & Mercy” (“Love & Mercy”, Bill Pohlad, 2014).

A pesar de no parecerse nada a Brian Wilson (mucho más apuesto que Cusack) logra que te creas totalmente su interpretación y sobre todo que te metas en su cabeza. La película entretenida y con un buen reparto.

“1408” (“1408”, Mikael Hafstrom, 2007).

No conozco a nadie que comparta conmigo esa sensación, pero es la película con la que más miedo he pasado de adulto. Miedo psicológico y “real”. De mirar detrás del espejo, dudar de lo que estás viendo... Aunque flojea un poco en la parte final, si pienso en John Cusack es la primera película que se me viene a la cabeza.


Jorge Arincón

“Alta fidelidad” (“High Fidelity”, Stephen Frears, 2000)

Me gusta el personaje, aunque con lo que menos empatizo es con la banda sonora de su vida. Entiendo la devoción por la música del personaje, pero no por esos grupos que a mí no me dicen nada en absoluto.

“Cuenta conmigo” (“Stand by Me, Rob Reiner, 1986).

Una de las mejores adaptaciones de Stephen King al cine. El papel de Cusack es bastante irrelevante y no creo que aporte nada para hacerla mejor o peor... pero lo dicho, como interviene la elijo.


Alfonso Carlos López

 “1408” (“1408”, Mikael Hafstrom, 2007).

Esta película de terror basada en un relato de Stephen King me fascinó. Un escritor escéptico ante el terror, que se dedica a desacreditar fenómenos paranormales y que su visión cambia cuando él mismo lo vive en la habitación 1408 del hotel Dolphin. Un film muy inquietante, con buen ritmo y extraordinarias interpretaciones de John Cusak y de Samuel L. Jackson. El film nos sumerge en un ambiente muy pertubador y terrorífico por todo lo que acontece en esa habitación de hotel tan siniestra. La verdad, me impresionó mucho cuando la vi.

“Love & Mercy” (“Love & Mercy”, Bill Pohlad, 2014).

Extraordinaria película sobra la vida de Brian Wilson, siendo yo una fan de la música surf, de los Beach Boys y de todo lo que ha hecho Brian Wilson, este film me pareció maravilloso. Buen cine, buena música y expléndidas interpretaciones. La trama sobre la manipulación del doctor en lo referente a los problemas de salud de Brian Wilson, y la lucha de su pareja Melinda LedBetter para que se desahaga Wilson de lo pernicioso de esos tratamientos, resulta realmente fundamental para saber más de su vida y queda muy bien reflejado todo ello en la película. Muy interesante la parte de cómo Brian Wilson concebía sus producciones. Por supuesto, entre otros temas de los Beach Boys, se habla de “Good Vibrations” o de cómo se produjo el álbum “Pet Sounds”.  Me parece un acierto dejar claras las circunstancias que rodearon a este artista y poner en valor el mundo de la música y la innovación en las producciones de Brian Wilson de los Beach Boys.  John Cusak encarna magistralmente al Brian Wilson mayor y Paul Dano al joven, también con una gran interpretación.

“Cell” (“Cell”, Tod Williams, 2016).

Basada en una novela de Sthephen King, que también participa como guionista, esta interesantísima película nos describe cómo a través de los móviles se transmite algo que convierte a los humanos en seres monstruosos sedientos de sangre. A mí me hizo reflexionar sobre lo que pasaría si fuera realidad algo así y que muchas veces el terror puede ser algo cotidiano, y si es algo que todos usamos inquieta más. Imaginaros por un momento que a través de un móvil se pueda desatar algo así tan terrorífico y expandirse de persona a persona tan rápidamente. Además de John Cusak, que está genial, también encomiable la interpretación de Samuel L. Jackson. Una película que aborda el terror desde una visión apocalíptica con un final inquietante.


Fernando Rodríguez Tapia

 “Ocho hombres” (“Eight Men Out”, John Sayles, 1988).

La primera película relevante de Cusack fue este estimable si bien olvidado film de John Sayles ambientado en el mundo del beisbol con un gran reparto al servicio de una magnifica historia alrededor de la corrupción en el deporte.

“Balas sobre Broadway” (“Bullets over Broadway”, Woody Allen, 1994).

Uno de los trabajos más reverenciados de Allen que contó con un reparto a la altura del libreto y con un Cusack en un momento dulce de su carrera. 

“Love & Mercy” (“Love & Mercy”, Bill Pohlad, 2014): Un estimable biopic musical centrado en la figura de Brian Wilson con dos actores encarnando al personaje en periodos distintos de su vida: Paul Dano y John Cusack. 


Jose Antonio Diego

Entre su extensa filmografía, que me ha sido imposible visionarlas todas, amén de que muchas no me interesan, podría destacar estras tres:

"El enigma del cuervo" (“The Raven”, James McTeigue, 2012).

Aunque John Cusack siempre se movía como pez en el agua en la comedia, en este film tiene un papel muy correcto, pero sobre todo una excelente caracterización de los últimos días del genio americano Edgar Allan Poe. Desde las posturas hasta la forma de caminar, de moverse, de hablar, de loco borracho, de romántico y sobre todo ese misterio que siempre rodeó a uno de los grandes maestros del horror.

“Identidad” (“Identity”, James Mangold, 2003).

Lo que más me gusta es que John Cusack ejecuta su interpretación con templanza y valentía, en la que rebosa inteligencia y esperanza. En “Identidad” parece haber abandonado ese lado melancólico y mustio que recordaba de otros de sus filmes anteriores y lidera con magnetismo esta injustamente olvidada joyita que homenajea sin tapujos al “10 negritos” de Agatha Christie y a “Psicosis” del tito Hitchcock.

“Caza al asesino” (“The Frozen Ground”, Scott Walker, 2013).

En este modesto thriller de corte clásico el señor Cusack, aunque no se prodiga mucho en la pantalla, se come a Nicolas Cage. Tampoco es muy difícil, Nicolas es un actor que nunca ha sido santo de mi devoción, salvo en casos muy excepcionales como “Leaving Las Vegas” o “Corazón salvaje”. En este film Cusack hace de sospechoso, variando su habitual registro de agradable y buenazo, y ofreciendo un lado perverso bastante perturbador.


Oscar Villalta

“Identidad” (“Identity”, James Mangold, 2003).

Esta retorcida historia sobre personas atrapadas durante una tormenta de nieve, sigue teniendo una de las resoluciones mejor ejecutadas vistas en mucho tiempo. Aparte de un desfile actoral impresionante, donde destacaríamos al propio Cusack y a Pruitt Taylor Vince, es toda una cátedra narrativa en lo que se refiere a la preparación sobre sólidos pilares de una trama que avanza hacia un crescendo explosivo, obra y gracia de James Mangold, visiblemente más inspirado en sus obras anteriores como esta, que en las más actuales. Sin duda, mi película favorita de John Cusack.

"El enigma del cuervo" (“The Raven”, James McTeigue, 2012).

El director de "V de Vendetta" y "Ninja assassin", ponía a John Cusack en la piel de Edgard Allan Poe para ayudar a un detective a encontrar a un asesino que actuaba según las pautas de las ficciones del escritor. Con semejante premisa, parecía que la película iba a ser una revientataquillas, pero no fue así, a mi parecer por unas expectativas demasiado altas que llevaron a esperar un "Seven" de otro siglo, cuando la realidad era que el film estaba más cerca de "From Hell", con su estética preciosista y una filmación sumamente elegante, que envolvía una historia sumamente melancólica, amalgamada con los asesinatos mostrados. Y es que esa es precisamente la esencia de Poe. Cusack lo borda y por mi parte recomendaría un segundo visionado a todo el mundo.

“Con Air (Convictos en el aire)” (“Con Air”, Simon West, 1997).En realidad, lo que tenemos aquí es un trío estelar compuesto por Nicolas Cage, John Cusack y John Malcovich, y aunque el papel estelar sea para Cage, el protagonismo está muy repartido, éste último como supervillano, y Cusack como el héroe de a pie que acaba teniendo tanto protagonismo que casi eclipsa a la estrella.

“Con Air” es una montaña rusa, una catarata de situaciones inverosímiles y espectaculares, que apenas deja respirar. Era la época de "Armagedón", "La Roca", "Cara a Cara"...en definitiva, hija de su momento. Momento, por cierto, que daba mil patadas al cine de acción actual. Yo la sigo disfrutando de cuando en cuando, y de verdad que cada vez me gusta más.


Esther Checa

No hubiera sido muchísimo más sencillo seleccionar en la filmografía de John Cusack dónde no borda un papel, aún así se devana uno los sesos para encontrar algo que no interprete de forma brillante y para elegir 3 mejores dan ganas de "echarlo al pito-pito-gorgorito", pero, ¡vamos a intentarlo! por cómo lo he percibido y las sensaciones que me ha creado.

"Medianoche en el jardín del bien y el mal" (“Midnight in the Garden of Good and Evil”, Clint Eastwood, 1997).

La interpretación de ese insólito escritor, rodeado de personajes estrambóticos y su "peculiares" dotes de investigador amateur es sobresaliente, borda el arco del personaje y mantiene la intensidad en tan difícil coreografía escénica. Es obvio que también el director supo sacarle lo mejor y es admirable el riesgo asumido por ambos y el resultado,

"¿Cómo ser John Malkovich?" (“Being John Malkovich”, Spike Jonze, 1999).

Otra filigrana, donde nos ofrece unos registros soberbios y manteniendo la calidad interpretativa en algo tan "facilito" como encarnar a un marionetista que accede por un pasillo a un cerebro, ¡y no uno cualquiera, no!... Me parece un ejercicio magistral saber desenvolverse en algo tan parecido a un cuento surrealista y realizarlo de una forma tan brillante. 

"Identidad" (“Identity”, James Mangold, 2003).

En este thriller inesperado sorprende con bastante carga escénica y a mi modo de ver, intensidad y magnetismo. 

En fin, es un "todoterreno" y es complicado hallarlo en cualquier papel, inclusive sus típicos "secundarios" sin resultar creíble. La excelencia es un grado.

No es que me haya olvidado de "Cuenta conmigo" o de "Alta Fidelidad", pero, me quedo con lo que remueve mi cóctel neuronal. 


Emirock Cortijo

3 películas favoritas. 3 películas del actor de Illinois:

“Alta fidelidad” (“High Fidelity”, Stephen Frears, 2000).

Adaptación de la novela homónima de Nick hornby, una estupenda comedia romántica, que hará las delicias de los melómanos y los coleccionistas de vinilos. Con un carismático John cusack interpretando a Rob Gordon, un treintañero que regenta una tienda de discos de segunda mano, acompañado por sus ayudantes. Dick(tod louiso )y Barry (Jack black), un dúo antagónico que se roban el show. Rob tiene la curiosa adicción de evaluar sus relaciones con el sexo femenino a modo de ránking y tops, y como muchos de nosotros hicimos, grabará el cassette definitivo de grandes éxitos del rock.

"Identidad" ("Identity", James Mangold, 2003)

James mangold dirige este thriller psicológico, con gotas de terror y suspense, y con un reparto coral (Ray liotta, Amanda pett, Alfred Molina, Rebecca de mornay, Jake busey..) donde sobresale el bueno de cusack, que interpreta al chófer de una insoportable actriz. Poco a poco los personajes, hasta 10, van llegando a un hotel de carretera y rememorando la novela de Agatha Christie, 10 negritos, caerán asesinados uno a uno por un misteriosos psicópata hasta llegar al sorprendente y giro final.

"Jacuzzi al Pasado" ("Hot Tub Time Machine", Steve Pink, 2010).

Comedia de ciencia ficción, protagonizada por un John cusack en estado de gracia. Aquí interpreta a Adam, que junto a un grupo de amigos deciden pasar el fin de semana en un resort donde 24 años atrás fueron felices. Una noche mientras recuerdan a un amigo fallecido cuando se están bañando en un jacuzzi, derraman una bebida energética en la botonera de la bañera con burbujas; y de repente vuelven 30 años atrás. Es entonces cuando en este fin de semana, tendrán que decidir si quieren cambiar su futuro.


Oscar "Woody" Correa

“Balas sobre Broadway” (“Bullets over Broadway”, Woody Allen, 1994).

Broadway, Woody Allen, Cusack y New York, ya está dicho casi todo, artistas, artistas, artistas y artistas. 

"Jacuzzi al Pasado" ("Hot Tub Time Machine", Steve Pink, 2010).

Locura absoluta y revival del actor y del personaje, enlazando miles de referencias. 

“Caza al asesino” (“The Frozen Ground”, Scott Walker, 2013).

Duelo de actores míticos y haciendo de asesino contra Nicolas Cage… ¿y si hubiera sido al revés e intercambiado papeles? ¡También valdría!


Pepe Torres

Siempre he tenido cierta debilidad por John Cusack (incluso recientemente, pese a los estragos autoinfligidos en su rostro), y su figura me retrotrae a los primeros 80 y su omnipresencia en las comedias juveniles (desde “Class”, la primera vez que le vi en el cine). Me veo obligado a dejar fuera muchos placeres (alguno culpable), como “Con Air”, “Ocho hombres” o “Identity”. Mis tres favoritas (como protagonista) podrían perfectamente ser:

“Alta fidelidad” (“High Fidelity”, Stephen Frears, 2000).

Si me piden elaborar una lista, es imposible que no incluya a Nick Hornby, un tipo obsesionado con las listas. Adoro a su Rob.

Top Five Bands or Musicians Who Will Have To Be Shot Come the Musical Revolution: Simple Minds, Michael Bolton, U2, Bryan Adams,Genesis.

“Un asesino algo especial” ("Grosse Pointe Blank", George Armitage, 1997). Una de las mejores comedias (y menos populares) de todos los tiempos, un artefacto muy peculiar y característico de Armitage.

"Un gran amor" (“Say Anything...”, Cameron Crowe, 1989). La imagen icónica de Cusack por excelencia, radiocassette por encima de la cabeza.

In your eyes

The light, the heat

(Your eyes)

I am complete



martes, 5 de marzo de 2024

La Cripta de los Condenados: Malina Murnau


 Mi afición por la lectura y la escritura, al igual que mi interés por la música, el cine, los cómics, la parapsicolgía y las ciencias ocultas, y en definitiva por el arte en general, las desarrollé de forma temprana. De adolescente datan mis primeros poemas y relatos, centrados principalmente en lo extraño, oscuro y macabro.

 Junto a  Miguel AlgOl fundamos  "Infernalia", editorial ( ya desaparecida) desde donde publiqué  diversos libros:

 "Tristes muertes y otras penas" (2012), poemario.

 "Extraños. Fantasmas. Lugares inquietantes" (2012).

 "Entrando en la oscuridad" (2015) (ampliación del anterior).

 "13 relatos macabros" (2015).

 "Somos brujas" (2016).

También participé en el desaparecido boletín digital Volaverunt. Y en 2011 creo el blog Les Danses Macabres, medio de expresión de mis diferentes gustos, aficiones y de mi filosofía, hablando de todo lo que me interesa y forma mi mundo: cine, música, parapsicología, poesía, entrevistas, crónica negra, etc... 

Tengo un canal en YouTube con vídeos muy variados, pero siempre relacionados con mis temáticas preferidas.

Desde 2016 comienzo a colaborar con el fanzine Exhumed Movies, escribiendo relatos de terror. Y a partir de 2020 hago lo propio en Video Arqueología, aquí con pequeñas reseñas de películas.

Poseo un amplia biblioteca, así como una enorme colección de cómics, discos de vinilo, juegos de mesa, y películas en diferentes formatos.

Aficionada a la fotografía, tengo preferencia por retratar casas abandonadas y edificios antiguos. Igualmente siento debilidad por capturar con mi cámara castillos y cementerios.

Soy profesora de yoga y quiromasajista. Amante de la música siniestra, el R'n'R sucio, el punk, el hard rock y el glam. Fan incondicional de David Bowie, los Damned y los Cramps, a la vez que admiro la música de crooners como Dean Martin, Frank Sinatra y, sobre todo, Tom Jones y Paul Anka. 




 ¿Cuál fue el primer referente que recuerdas en el fantástico y el terror?

Una noche de verano cuando era super pequeña, debajo de la mesa del comedor, agarrada a una de las patas viendo la pantalla del televisor. Mi mirada fija a una imagen que se me quedó grabada: un vampiro en unas escaleras. Era la primera vez que vi Drácula (1958) de Terence Fisher. Y ese vampiro era nada menos que el gran Christopher Lee. Mi padre ni se coscó que estaba yo debajo de la mesa...

¿En el terreno cinematográfico, cuál es tu director favorito del género?

 Me quedaría con Terence Fisher. Aunque adoro George A. Romero, Lucio Fulci, y muchos más.

¿Y quiénes son tu actor y actriz preferidos que han despuntado en el mismo?

Actor sin duda alguna mi querido Peter Cushing. Y actrices tengo varias: Sigourney Weaver (me encanta esta mujer), Jamie lee Curtis... y siento devoción por Milla Jovovich.

¿Cuál destacas como tu película de terror predilecta?

Aquí sí que lo tengo difícil, tengo muchas favoritas y es imposible. Pero Al final de la escalera (1980) me parece una puta maravilla. Y sí, puede ser una de mis favoritas.

¿Universal o RKO? ¿Hammer o Amicus?

Universal y Hammer.

¿Cuál es tu subgénero favorito dentro del terror y el fantástico?

Me encanta el tema vampiro, lo adoro. Pero el de fantasmas y casas encantas puede conmigo, o sea que sería ése. También me gusta mucho el tema zombie. El que me aburre mucho y el que menos me gusta sería el de asesinos psicópatas. Y del fantástico el de espada, barbaros, monstruitos, elfos y demás cositas.

¿Casan bien el terror y el erotismo?

Aquí voy a decir todo lo contrario a mis amigos y compañeros de la Cripta. Creo que no hace falta alguna meter erotismo en una película de terror. Es más, las que más me gustan no tienen nada de erotismo... Pero oye, también mola ver de vez en cuando algún guarreo en una de terror... ja, ja, ja. Pero para ver salseo veo mejor una erótica o una porno.

¿Cómo ves el género en los últimos años?

No lo veo tan horrible como lo pueden ver algunas personas. En los años ochenta, hoy tan valorado, tan aclamado y tan recordado, hay muchas, muchas mierdas y de un calibre bastante gordo de chorradas. Ahora y en estos años pasados pasa igual, hay muchas mierdas, pero también verdaderas maravillas. Yo me quedaría sin duda con las décadas de los sesenta y setenta.

¿Cuál es la película más salvaje y gamberra que recuerdas?

Braindead (1992), fue un auténtico espectáculo del gore y del cachondeo que recuerdo. Luego vi Mal gusto (1987) y me pareció de una poca vergüenza que lo flipas. Sí, vi antes Braindead que Mal gusto.

¿Cuál es tu escritor favorito del género?

Aquí no podría elegir a uno, me gustan muchos. Pero por quedarme con algunos: Edgar Allan Poe, M. R. James y Richard Matheson.

¿Cuál sería tu grupo o solista musical favorito dentro del fantástico y el terror?

The Cramps, The Damned (Dave Vanian, adoración total por este hombre).

¿Cuál es tu comida favorita? (puedes indicar hasta tres platos distintos) ¿Y la bebida?

Marisco, pizzas y unas buenas albóndigas en salsa. Y de bebida cerveza, las de trigo mis favoritas, pero no le hago asco a ninguna.

¿Crees en el más allá? ¿Piensas que hay algo más que este mundo?

Necesito creer que sí, sería muy triste morir y ya. Tiene que existir algo más allá. Quiero ser un fantasma cojonero y molestar a más de uno y de una... ja, ja, ja. 
Y no me importaría, es más, pienso y anhelo el poder ver a mi madre de nuevo de una manera u otra. He vivido cosas extrañas así que sí, creo que hay algo que nos espera después de la muerte. Y si me equivoco, pues nada...